En la gestación subrogada, cada decisión médica y ética tiene un gran impacto. Una de las más importantes dentro del proceso de fecundación in vitro (FIV) es determinar cuántos embriones transferir al útero de la gestante. En el pasado solía ser habitual transferir dos o más embriones para aumentar las posibilidades de embarazo, pero hoy la medicina reproductiva ha avanzado y la recomendación internacional es clara: optar por la transferencia electiva de un solo embrión (SET, por sus siglas en inglés).
La razón principal es cuidar la salud de la gestante y del futuro bebé, reduciendo los riesgos que implican los embarazos múltiples, en especial los gemelares. Aunque para muchas familias la idea de tener gemelos pueda resultar ilusionante, en el marco de la gestación subrogada supone un escenario con mayores complicaciones médicas y, por tanto, poco recomendable.
Riesgos médicos para la gestante
Un embarazo gemelar supone una carga mucho mayor para el cuerpo de la gestante subrogada y conlleva riesgos que no deben pasarse por alto. Entre las complicaciones más habituales se encuentran:
- Parto prematuro: más del 60% de los embarazos gemelares finalizan antes de la semana 37, lo que aumenta significativamente la necesidad de cuidados intensivos neonatales.
- Preclamsia y eclampsia: los trastornos hipertensivos son más frecuentes en embarazos múltiples, poniendo en riesgo la salud y seguridad de la gestante.
- Diabetes gestacional: la mayor exigencia metabólica incrementa la probabilidad de alteraciones que pueden complicar tanto el desarrollo fetal como el parto.
- Cesárea casi inevitable: en la mayoría de los casos, el nacimiento de gemelos requiere una intervención quirúrgica, con una recuperación más prolongada y mayores riesgos postoperatorios.
En el contexto de la gestación subrogada, donde la mujer gesta por otra familia, proteger su bienestar es una prioridad absoluta. Proteger a la gestante de un embarazo de alto riesgo es una decisión que responde tanto a la mejor práctica médica como al compromiso ético del proceso.
Riesgos para los bebés
Los bebés que llegan al mundo a través de embarazos gemelares suelen enfrentar mayores vulnerabilidades desde el inicio. Entre las más comunes se encuentran:
- Prematuridad y bajo peso: los gemelos nacen, en promedio, con un kilo menos que los bebés de embarazos únicos, lo que aumenta la necesidad de cuidados especiales.
- Problemas respiratorios: al nacer antes de tiempo, muchos requieren asistencia respiratoria y periodos prolongados en unidades neonatales.
- Complicaciones neurológicas: el riesgo de hemorragias intracraneales o parálisis cerebral es más alto en recién nacidos prematuros gemelares.
- Mayor mortalidad neonatal: las estadísticas confirman que la probabilidad de pérdida es más elevada que en embarazos únicos.
En el contexto de la gestación subrogada, donde los padres intencionales han depositado tanta ilusión y confianza, estas complicaciones no solo representan un desafío médico, sino también una carga emocional y económica considerable.
La transferencia electiva de un solo embrión (SET)
La transferencia electiva de un solo embrión (SET) es hoy una práctica médica avalada por la evidencia científica y respaldada por organismos como la ESHRE y la ASRM. Los avances en cultivo embrionario hasta blastocito y en vitrificación permiten que un solo embrión seleccionado ofrezca tasas de implantación comparables a las de transferencias múltiples, pero sin aumentar riesgos para la gestante ni el recién nacido.
Si la primera transferencia no resulta exitosa, los embriones vitrificados pueden utilizarse en ciclos posteriores, garantizando altas tasas de éxito acumulado. Con ello se reducen complicaciones obstétricas y neonatales, priorizando tanto la seguridad de la gestante como la salud del bebé. En gestación subrogada, la SET se confirma como la opción más eficaz, ética y responsable.
Conclusión
En gestación subrogada, la prioridad es la seguridad. Aunque la idea de un embarazo gemelar pueda parecer atractiva, los riesgos médicos, éticos y legales son demasiado altos. Por ello, los especialistas en reproducción asistida y las clínicas de referencia recomiendan de forma consistente la transferencia de un único embrión.
Esta estrategia ofrece un equilibrio responsable: maximiza las probabilidades de éxito, minimiza los riesgos y garantiza el respeto hacia todas las personas involucradas en el complejo y delicado proceso de la gestación subrogada.